Y ahora tengo miedo. Era todo genial, todo soñado. Y claro, yo misma la tuve que cagar. Yo misma tuve que ser la insoportable que insistía e insistía todo el tiempo. Loco, no me puedo poner límite a mi misma. Que feo se siente saber que todo podría haber resultado, pero por algo, no puede ser posible. Que feo sentirse así.
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